Me pidieron que escribiera algo sobre nuestro amigo querido y recordado el Dr. Álvaro Gonzalo Requena Mandé, me sentí lleno de orgullo por tal distinción, yo podría decir muchas cosas de él, todas positivas, pero lo más importante serían las vivencias y las experiencias que compartí con él tanto en el aspecto profesional como personal, fuimos amigos, lo admiré como padre de una bella familia con su esposa Irene y sus hijos Alonso y Verónica, teníamos cosas en común, estudiamos en el mismo colegio, el San Ignacio e hicimos el postgrado en el lnstituto de Psiquiatría de Londres, Maudsley hospital, lo consideré como un genuino médico y mejor psiquiatra, cualquier duda la consultaba con él y siempre recibí un sabio y desinteresado comentario u opinión sobre el caso que compartiéramos, otras veces atendimos pacientes hospitalizados conjuntamente.
En Ia parte académica fue un gran conferencista porque era muy estudioso y actualizado en la psiquiatría, fue profesor honorario de la cátedra de medicina III en el HUC.
Se formó como médico en la universidad de Navarra, España y, en la UCV; además hizo postgrado de genética y neurobiología en la Universidad de Barcelona, España, trabajó en la Universidad de Pamplona como director del laboratorio de conducta Humana y psicología experimental, es decir nos quedamos cortos en mencionar su currículum. Pero lo mejor fue que contamos con él desde los años ochenta en la planta médica del Centro Medico de Caracas donde se destacó por su claridad de diagnósticos, tratamientos, sus conocimientos en el manejo de los pacientes en terapia intensiva, su honestidad su trato y su nobleza que me hicieron a mí y a los otros colegas, quererlo y lamentar mucho su viaje prematuro de ésta tierra. Los que tuvieron la suerte de disfrutar sus cualidades de chef o ir a su casa de la isla de Margarita nunca lo olvidaremos y siempre lo recordaremos y extrañaremos en nuestro Centro Médico de Caracas.
¡Chao Álvaro, hasta siempre!