El Dr. José Izquierdo (el famoso Doctor Pepe Izquierdo) eminente profesor de Anatomía, de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (U.C.V), durante 35 años (1917 al 25 de Junio de 1952), cuando se retira por jubilación. Era un excelente dibujante de la Anatomía Humana con tizas de colores en el pizarrón, lo cual le valió la admiración de sus numerosos alumnos. Ana Mercedes Pérez en su obra “25 vidas bajo un signo” (pág. 31-32) en varios párrafos se expresa así: treinta y cinco años ejerce el profesorado en nuestra Universidad y su palabra e inconfundible personalidad quedarán por siempre grabados en el ánimo de sus discípulos.
A veces era rudo con sus estudiantes, quienes le temían y le respetaban. Con él no había componendas en los exámenes, ni estudiantes término medio. La medicina de la época lo exigía. Venia el Dr. Izquierdo de la generación de médicos sin Rayos x, que tiene que poner en sus ojos y en su inteligencia toda la intuición necesaria para el diagnóstico certero.
No obstante sus alumnos, que se cuentan por centenares en su Cátedra de Anatomía y en su clínica privada que dirigió por 40 años, van a darle brillo a su nombre y a elogiar por siempre la manera precisa y original con que dicta su lección de variada cultura, que más parece una “cátedra pedagógica”. Era poliglota, hablaba 7 idiomas, por lo cual hizo varias traducciones de libros.
El Dr. Luis Plaza Izquierdo, su sobrino y también profesor de la Cátedra publicó en el diario “El Universal, en Enero de 1975, (Nuestros valores. Apuntes para la biografía de un eminente venezolano) un artículo donde expone las cualidades docentes del Dr. José Izquierdo: “un elemental acto de justicia nos lleva a escribir para exaltar, una vez más, los méritos de quien fue y continua siendo honra de la docencia superior del país. Pretendemos divulgar las condiciones personales, morales, científicas, docentes y honrar la sabiduría de quien ha sido en la historia de la Universidad Central de Venezuela, una figura de excepción en el ejercicio de la Cátedra y un ejemplo de sana doctrina pedagógica que ha merecido y deberá seguir mereciendo el respeto, cariño y admiración de las generaciones médicas que han pasado y pasarán aún por las aulas de esta noble casa de estudios”.
El Dr. Francisco Montbrún, discípulo y colaborador del Dr. Izquierdo en la Cátedra de Anatomía, en el discurso que pronunció, ante los restos del maestro en el Instituto Anatómico, habló de su labor universitaria en estos términos: “El Dr. Izquierdo comenzó su actividad docente como preparador en 1910 para asumir el cargo de Profesor en 1915; ingresaba a la célebre Cátedra, la de José María Vargas y la de Luis Razetti. Extendió sus funciones hasta 1952, cuando fue jubilado. En este lapso enseñó anatomía a 35 promociones de médicos, quienes más bien pudieran constituir una sola generación de profesionales moldeados por su modo de ser, por la indiscutible justicia en sus actuaciones y por su estupenda labor pedagógica, comparable a la de los mejores anatomistas de otras latitudes”.
José Tomás Jiménez Arráiz, en su obra titulada “22 promociones médicas” (pág. 149-150) hace los siguientes comentarios: “Los que fuimos alumnos de Pepe, salíamos siempre de clases maravillados de los dibujos a tiza del maestro, en sus magistrales clases; muchos las considerábamos casi perfectas. El comentario era que quedaban mejor que las láminas Testut. ¡Con que lujo de detalles dibujaba¡, explicaba e iba dibujando y como lograba hacernos comprender la difícil y larga asignatura: 620 tesis o algo más, con las que iniciábamos los estudios universitarios”.
Sus profesores:
Discípulos y compañeros de Cátedra:
A sus subalternos en la Cátedra de Anatomía los quería como a unos hijos y ellos a él como un padre.
Sus compañeros de estudios universitarios egresados de la UCV en 1912: Emilio Correa, Edmundo Ruiz Viso, Filemon Nuñez Ponte, Alejandro Rodríguez, Enrique Arria Ruiz, Julio Gómez, Horacio Bello, Juan Barroeta, Hector Sánchez, Heraclio y Medardo Molina.
Sus Amigos más consecuentes: Domingo Luciani, Enrique Tejera, Enrique Toledo Trujillo, Antonio José Anzola Carrillo y su abogado Antonio Cesar Suárez Benítez.