Siempre he sido un admirador de la comunicación científica escrita, y me llena de asombro cuando estoy en medio de esas maravillosas bibliotecas de universidades famosas o instituciones públicas o privadas, que almacenan tantísimo conocimiento colocándolo a disposición de quienes estén interesados en enriquecer su bagaje científico.
Creo en la importancia de compartir el conocimiento adquirido, bien sea por estudios, lectura, experiencias ajenas o propias, atreviéndome a afirmar que: el conocimiento en salud obliga (a ser compartido).
La revista Centro Médico debe ser entendida como el vehículo idóneo para compartir nuestros conocimientos y experiencias, adquiridos a lo largo del camino. El Centro Médico de Caracas, está cumpliendo 78 años, teniendo como cuerpo médico lo más distinguido en materia de profesionales especialistas en diversas áreas, muchos de ellos profesores universitarios sobresalientes, miembros de la Academia Nacional de Medicina, dirigentes de sociedades científicas, activos cada uno en su área, acumulando una interesante experiencia, que ciertamente debería ser compartida.
El Centro Médico es nuestro, en el más puro sentido de posesión; es nuestro lugar de trabajo, pero también de encuentro con nuestros colegas, y familiares y amigos, para quienes es el lugar a donde van cuando están enfermos. ¡¡¡Allí pasamos más tiempo que en nuestra casa!!! ¿¿Cómo no desarrollar un sentido de pertenencia hacia nuestro Centro Médico?? La Revista es su ventana hacia fuera, su cara científica, por lo tanto, hagámosla nuestra y colaboremos con ella.
Cónsonos con lo que nuestro Hospital ha significado para todos nosotros a lo largo del tiempo, estamos añadiendo a nuestras publicaciones dos segmentos, el primero en el que incluiremos los resúmenes de las charlas que se realizan todos los martes en el auditorio de nuestra Sociedad Médica, durante el semestre correspondiente, ilustrado con alguna fotografía, para que quede registrado en nuestra historia; y el segundo, en el que se compartirán actividades de diverso tipo, llámase social, académico o cualquier otro que valga la pena compartir. Pensamos que estas iniciativas no del todo formales ni habituales en el trabajo editorial y publicaciones médicas, ayudarán a que sintamos que nuestra Revista es de todos.