El pasado 10 de octubre, en el contexto de la celebración del 78 aniversario de nuestro Centro Médico de Caracas, a modo de celebración del mismo, se realizó un evento en nuestro auditórium alrededor de la figura de José Gregorio Hernández Cisneros, eminente médico de origen trujillano, reconocido por su alto desempeño como estudiante de medicina, que lo llevó a ser seleccionado para ser enviado a Francia para adquirir conocimientos en áreas del saber médico occidental del momento, para traerlos al país y difundirlos como docente universitario.
De todos es conocido su carácter afable en su relación con los enfermos, a quienes atendía con amabilidad, atención, comprensión y solidaridad, lo que lo hacia accesible, ganándose de esta manera el cariño y admiración de sus pacientes, además de su generosidad, según se dice, entendiendo las dificultades económicas que los agobiaban.
El Dr. Hernández fue sin duda un hombre polifacético: médico, profesor, académico (“Elementos de Bacteriología”), investigador, intelectual, filósofo (expresado a través de su obra “Elementos de Filosofía”), poliglota (hablaba siete idiomas), músico (tocaba el piano y el violín), artista (hizo algunos cuadros de pintura), pero la faceta que más lo diferenció fue su espíritu religioso, que además de su práctica diaria lo llevó a entrar en la vida religiosa en tres oportunidades.
Además, fue un hombre muy familiar, como lo revelan las cartas por él escritas a su familia, y quedando como hermano mayor, luego de la temprana muerte de su hermana mayor Isolina, y posteriormente la de sus padres, asumió con responsabilidad el cuidado y protección de todos sus hermanos.
Lamentablemente la muerte se lo llevó antes de tiempo, porque realmente una vida tan productiva como la suya, ha podido extenderse un poco más para beneficio de todos los que lo conocían.
Llama la atención el revuelo que generó su fallecimiento, lo noticia corrió como pólvora, y de todos los rincones salió gente de todos los estratos para acompañar sus restos mortales, reclamando su pertenencia, que cargarían sobre sus hombros hasta el cementerio, porque desde ese mismo momento fue considerado por el común de la gente como un santo. Este evento cubrió la primera página de todos los diarios locales y regionales, declarándose duelo nacional. Los discursos pronunciados por personalidades relevantes de la vida nacional frente a su féretro estuvieron llenos de expresiones de admiración, realmente conmovedor.
En síntesis, el Dr. José Gregorio Hernández fue un hombre admirable.
Hoy, luego 106 años de su muerte, y de 76 de proceso, la Iglesia finalmente lo reconoce como Santo, y lo sube a los altares, como un reconocimiento al hombre noble, honesto, trabajador, generoso, íntegro, que fue en su vida diaria, ejerciendo su profesión y como ciudadano ejemplar, haciendo el bien.
“el Dr. José Gregorio Hernández debe ser un modelo para los médicos”
León XIV. Encuentro IberoLatinoAmericano de médicos. Roma. Septiembre 2025
La vida de los grandes hombres y mujeres merece ser celebrada, con gestos de admiración y reconocimiento; en consecuencia, la Junta Directiva de nuestro Centro Médico de Caracas, tuvo la iniciativa de asignar un área de su jardín a la memoria del Dr. José Gregorio Hernández, reconocido recientemente como Santo de la Iglesia Católica, designándola como Plaza San José Gregorio Hernández.
Por ese motivo el día 14 de octubre se llevó a cabo un acto para inaugurar dicha plaza, iniciando con la celebración de la Santa Misa, seguido de palabras varias, y cerrando con un concierto de la Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, ofreciéndose a continuación un brindis que fue disfrutado por los asistentes.
HONOR, A QUIEN HONOR MERECE !!!